La calidad de la educación se puede definir como la extensión de lo aprendido, en la construcción de significados, competencias y a la mayor cantidad de estudiantes que alcanzan niveles importantes de rendimiento, cumpliendo unidades de aprendizaje, objetivos y metas[1]. Sumado a la aplicación de instrumentos verificadores de calidad, al decir calidad nos referimos al resultado concreto que se obtiene de una globalidad de varios componentes:

















Por calidad de la educación se entiende como la igualdad de oportunidades educativas, con sistemas de medición que reflejen a donde apuntar las mejoras. También implica la calidad de la gestión educativa, del compromiso de los docentes con las distintas propuestas, constante perfeccionamiento, aplicación de Proyectos de mejoramientos educativos.
La calidad debe ser la esencia de los centros educativos, produce identidad y sentido de pertenencia, otorga distinción pero la calidad hay que construirla con capacidades, atributos, perfección, excelencia, virtud, eficacia, eficiencia, categoría, valores, entre otros.
Un criterio válido, sí la calidad de entrada es alta y la calidad los procesos es alta, es de suponer que la calidad de los resultados es alta.
En resumen:
Calidad de logros es producto de:



Otra visión es:


Finalmente, la Evaluación de la Calidad de la Educación.
Corresponde a la proyección de lo que se planificó y que su aplicación en el proyecto educativo sea lo esperado, es decir, la determinación de un valor en que los objetivos diseñados por un centro educativo se logren.
Respecto al por qué evaluar la calidad de la educación, es la determinación propia del desarrollo que nos manifiesta objetivamente una retroalimentación de los procesos, en este caso la calidad de la educación.
[1] “Teorías curriculares modernas para el cambio tecnológico y ambiental”. Universidad Tecnológica Metropolitana de Chile.