Las narrativas mediáticas a
modo de internalizar el fenómeno de la educación 2.0
Fotografía: Coyhaique, Chile.
Gumercindo Pinto Devia
Las
diversas formas de Cultura, medioambiente y educación
que interactúan en América Latina, representan el soporte histórico de cada
pueblo en su forma de ver la realidad y de aprender, en cada acto social de las comunidades y en
los procesos de iniciación de los adolescentes, en armonía con la naturaleza donde las familias
proyectaron el aprendizaje ancestral a
las nuevas generaciones, centrado en la identidad, política social y de
transferencia cultural, la cual se evidenció
y que diferenció a los pueblos: en lenguas, comunicación, costumbres,
religión, economía, entre otros. Hoy con todas las implicancias los pueblos
están asimilando estos innovadores
escenarios que transitan desde la modernidad hacia el posmodernismo.
Este vector cultural emergente introduce la desterritorialidad con el uso de
las TICs., construyendo el poder desde la cultura, con sistemas políticos
vinculados al eurocentrismo, centrado en la economía, teniendo en el instrumento
educación, el cuerpo legal para construir el saber desde las diferencias. Según el destacado académico
Carlos Ossa, las narrativas mediáticas son el soporte, la voz oficial del Estado, de
los grupos de poder oligárquicos, sean políticos, religiosos[1], militares, económicos, con
la finalidad de modelar las conciencias
y obtener los dividendos de la gran masa, como clase postergada y ávida de
necesidades, en este caso de educación, que se expresa en el consumismo del
sujeto posmoderno en beneficio de los mercados económicos.
Las
narrativas mediáticas poseen un papel
relevante en tres configuraciones contemporáneas, como son los sujetos, los territorios y los relatos.
Los primeros forman el cuerpo social y la nación; el segundo, son los
escenarios o espacios físicos (y virtuales) donde se desarrolla la vida y el
intercambio social; el último, son actos comunicativos, que expresan conceptos
o pensamientos de carácter privado y público, que articulan las prácticas
sociales (educación 2.0), conteniendo la hegemonía, margen y la diferencia, del sujeto moderno en definición[2],
en una modernidad que genera alteridades e hibridación.
A
modo de fundamento las variables que
interactúan en los procesos educativos
virtuales, debemos referirnos de alguna forma a la hibridación social, que implica nuevas estructuras y prácticas[3], es precisamente una
transformación, compartir identidades individuales con deseos, derechos
y necesidades materiales de supervivencia en conglomerados de modelos
sectorizados que se articulan según su participación en el mercado y en el
trabajo determina el éxito y la propagación de los mass media en el seno de la economía que orienta su vinculo con
todas las clases sociales, buscando la reconversión
de un patrimonio en nuevas formas de producción y mercado[4]. Los medios masivos, coaptados por la televisión (local,
cable y satelital), son poderosos promotores de la cultura-mundo[5] que se realiza en la
actualidad en la percepción de los jóvenes, esta se traduce en forma emergente
en la cultura de la desterritorialidad y de identidades florecientes generadas
por la transculturización, de tal modo cobra relevancia los espacios
evanescentes de las comunidades virtuales, donde el hipertexto[6],
las TICE y el metalenguaje, nos otorgan otras formas de comunicarnos y de relacionarnos, de los hogares electrónicos y de sociedad de flujos
de Castell, la ciudad virtual de
Álvaro Cuadra, son una realidad que crece en nuestros países subdesarrollados con nuevas generaciones de sujetos
modernos que piensan desde la cultura digital, con des-orden en administración de la información y con
mayor razón producir conocimiento, en
comunidades de aprendizaje virtual, donde se concilia la interacción entre los
estudiantes desde la teoría, cultura organizacional, práctica y experiencia profesional que ocurre
en un espacio geográfico o territorialidad determinada.[7]
Mattelart
plantea la noción del imperialismo
cultural[8], como una empresa
multinacional, que se instala en organismos
internacionales como la UNESCO, sumado al control monopólico de los flujos de información de las empresas
transnacionales de la comunicación y la cultura, idéntico caso es la
planificación del Estado en la
implantación de políticas y acción estratégica en ámbito de la comunicación
social, educación y la ejecución de eventos culturales, a través de la
estructura administrativa territorial. En este sentido es relevante como
los países del cono sur presentan
nuestras culturales y las universidades realizan procesos educativos en
las ciudades fronterizas, como es el caso de Perú, Bolivia, Chile y Argentina,
similar caso con la TV abierta, señales de TV cable y las radioemisoras AM que
cubren grandes extensiones de territorio y audiencia en los países mencionados.
Una reflexión importante es el
ciberespacio, los sitios web
educativos de universidades estatales y privadas, culturales, música, la emergente cultura virtual de youtube del
mundo del vídeo doméstico, redes sociales como Facebook, Twitter, WhatsApp, Skype
en educación, blogs que ofrecen nuevas
formas de comunicación hipertextual, la creación de lenguajes propios, la
modificación de las costumbres con
cibernautas nocturnos, produciendo otras formas de comunicación
mediada, convocatorias (reformas al
sistema educativo) compartiendo vivencias, valores y conocimientos, reduciendo las
carencias que la sociedad estructurada no otorga en espacios de reflexión
y aceptación.
La
sociedad, etnografía virtual, comunicación mediada por computador, CMC,
planteamientos de Christine Hine[9] y la educación son
consustanciales en todo proceso
modernizador, el discurso debe estar
focalizado en cómo se genera el conocimiento,
cómo los estudiantes aprenden el saber, el saber hacer y el saber ser en
la subjetividad del hombre moderno y de los hombres subalternos, actualmente la
discusión es metodológica, no es
epistemológica.
La
lógica moderna es simbólica, permite el continuismo político, económico,
educacional, el discurso mediático y el
consumo, entonces la modernidad es racionalizada, es el deseo, es seducción en
la educación usando el paradigma de
conciliar tiempo, trabajo y espacio. En el mismo sentido, el postmodernismo explicita nuevos escenarios hacia nuevos relatos, experincias en la buscada de las verdades que se manifistan
en el día a día en la educación, aula y en la sociedad en decadencia política.
[1] En occidente se abandona la religión
para realizar la modernidad, en cambio, en el mundo musulmán se hace con la
religión.
[2] Castro-Gómez, Santiago, “Ciencias
Sociales, Violencia epistémico y el problema de la Invención del otro”, en
Langer, Edgardo (comp.) la colonialidad del saber: Eurocentrismo y Ciencias
Sociales. Perspectivas Latinoamericanas, Buenos Aires, Argentina, Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO, 1993,pp.145-161. En Doctorado en Cultura y Educación en América
Latina, Santiago de Chile, Universidad ARCIS, pp 23.
[3] Garcia Canclini, Nestor, Noticias Recientes Sobre la
Hibridación”, en Revista Transcultural de Música, México, D.F., 2003, extraído
de www.sibetrans.com/trans/trans7/canclini..htm. En. Doctorado en Cultura y
Educación en América Latina, Santiago de Chile, Universidad ARCIS. “Las
narrativas mediáticas como nuevo vector cultural latinoamericano”. pp 95.
[4] Ibid, pp, 97
[5] Martín-Barbero, Jesús, “Televisión:
Entre lo Local y lo Global “ Textos de las I Jornadas sobre televisión, España,
diciembre, 1999. Extraído de www.uc3m.es/inst/MU/Barbero1.htm. En Doctorado en Cultura y
Educación en América Latina, Santiago de Chile, Universidad ARCIS. “Las
narrativas mediáticas como nuevo vector cultural latinoamericano”. pp 234.
[6] Ibid, pp, 236.
[7] Pinto Devia, Gumercindo. Maestría en
educación superior e-learning, Universidad Mayor de San Andrés. Bolivia, pp.
87.
[8] Santa Cruz A., Eduardo, “Estudios de
comunicación en América Latina y Chile: Acerca de causas y azares”, Santiago de
Chile, Universidad ARCIS, 1992, 31 p. En Doctorado en Cultura y Educación en
América Latina, Santiago de Chile, Universidad ARCIS. “Las narrativas
mediáticas como nuevo vector cultural latinoamericano”. pp 127.
[9] Dr. Christine Hine, Universidad de
Surrey. Inglaterra. http://www.surrey.ac.uk/sociology/people/christine_hine/ 11 noviembre 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario